Como pasa el tiempo...ya hace casi 6 anhos que aterrizamos en estas lejanas tierras con nuestras maletas (8 maletas gigantescas por cierto...) llenas de suenhos e ilusiones. Todavia recuerdo las caras de mi hijo y mi hija, que en ese entonces tenian 3 y 6 anhos respectivamente. Estabamos todos confundidos, llenos de preguntas sin respuesta en ese entonces, hoy todo es diferente.
Mi hijo tiene ya 9 anhos y mi hija esta en los 12 anhos. La nina esta haciendo su ultimo anho de primaria y el proximo anho empezara su 8 grado (que en el estado de South Australia es el primer anho de lo que llamariamos bachillerato).
Algo que tenia super claro, incluso desde antes de venir aca, era que para el bachillerato de mis hijos trataria de buscar un buen colegio, con educacion privada y por supuesto catolico. Conversando con muchos de los Australianos aqui en Adelaide acerca de la educacion publica y privada, con enfasis en el bachillerato, la mayoria de ellos siempre me recomendaron de ser posible inscribir a mis hijos en colegios privados, pues aun cuando en primaria la diferencia entre publicos y privados no es tanta, ya en bachillerato se nota un poco mas, ademas de la importancia de establecer buenas y nuevas relaciones sociales con los estudiantes, padres y personal en el nuevo colegio, no solo para mis hijos pensando en su futuro, sino tambien para nosotros como padres.
La oferta de colegios catolicos privados era buena, logicamente los hay para todos los bolsillos. Decidimos con la familia que mi hija, dado sus excelentes resultados durante toda su vida academica hasta ahora, podria aplicar a una beca en un buen colegio privado. Hicimos las averiguaciones y presentamos todos los documentos requeridos en 3 colegios diferentes, con tan buena suerte (obviamente gracias tambien a sus sobrados meritos academos y personales...) que ella consiguio las becas en los 3 colegios a los que aplico. No pueden imaginarse cuan orgullosos nos sentimos como padres al saber que nuestros hijos nos estan pagando de la unica manera que realmente queremos que nos paguen...siendo excelentes no solo academicamente sino tambien convertiendose en unos ciudadanos y personas ejemplares. Gracias Dios y familia por estar siempre con nosotros.
Despues vendra la oportunidad para nuestra hijo y estamos seguros que los resultados seran al mismo estandar de los de su hermanita.
Un abrazo.